Un estudiante de 16 años murió al ser baleado por un compañero en el comedor de una escuela secundaria de Knoxville, en el estado de Tennessee. El agresor, que portaba una pistola semiautomática de pequeño calibre, fue detenido poco después por la Policía.
El hecho se produjo en el comedor del colegio, poco antes de las 8 de la mañana (hora local). El sitio estaba repleto de estudiantes, que desayunaban a la espera del inicio de las clases.
Los alumnos se convirtieron en testigos del horror. "Recibió un disparo y comenzó a tocarse el pecho. Había sangre por todas partes y entonces cayó y su brazo me pegó", relató Chad Griffin, de 15 años, en diálogo con la agencia AP.
La Policía definió el hecho como "un caso aislado" y aseguró que no fue un ataque al voleo. "No se trató de un disparo que se cometiera al azar", dijo el comisario adjunto de la policía local, Bill Roehl.
La víctima fue llevada a un hospital, donde murió poco después. Las clases fueron suspendidas de inmediato. La Policía, en tanto, apresó al agresor a tres cuadras del colegio y le secuestró una pistola semiautomática de pequeño calibre. De acuerdo a los investigadores, sólo se efectuó un disparo. Y en la recámara quedaban al menos cuatro balas.
"Ha sido una mañana trágica", resumió tras el hecho el Superintendente de escuelas del condado de Knox, James McIntyre. "Estamos trabajando a cada minuto y para reforzar el cumplimento de la ley y para tratar de prevenir este tipo de sucesos", explicó.
Entradas
