Milagro, fortuna, buena suerte, ni ellos encuentran las palabras para describir lo que les pasó. Una pareja española que tenía que viajar en el vuelo de Spanair que se accidentó en Barajas, perdió el avión por llegar tarde al aeropuerto.
Al llegar al mostrador con sus pasajes, un empleado les dio la noticia de que el vuelo a Islas Canarias había cerrado hacía tres minutos. En poco tiempo vieron como su retraso les había salvado la vida.
Héctor y su mujer no podían salir de la conmoción. Una mezcla de emociones contradictorias los embargaba: dolor ante tamaña tragedia y felicidad porque la casualidad, el destino, Dios, o lo que fuere los puso en el momento del accidente en otro lugar.
Según anunciaron fuentes oficiales, hasta el momento hay 141 muertos confirmados de los 164 pasajeros y 9 tripulantes del avión de Spanair que se despistó cuando despegaba del aeropuerto de Barajas.
El siniestro ocurrió en la terminal madrileña a las 14:45 (9.45 hora argentina) cuando el avión MD-82, que iba hacia Islas Canarias se accidentó en la pista 36 durante las maniobras de despegue.
(Fuente: EFE)
Entradas
